Porción de la Torá: Nasso (Levantar)
Lectura de la Torá: Números 4:21-7:89
Lectura Profética: Jueces 13:2-25
Parashá Nasso
“Mientras estando bajo el voto nazareo, uno era apartado con el propósito de acercarse a HaShem”
En la porción de la Torá de esta semana aprendemos un aspecto muy importante de la palabra bíblica “santo”. En el idioma inglés o español, cuando uno escucha la palabra santo, evoca pensamientos de pureza, bondad, sacralidad, etc. Esas palabras ciertamente se relacionan con la santidad, pero hay otro aspecto de la santidad que la cultura occidental a menudo pasa por alto. Este aspecto es el de objetivo o propósito. Siempre hay un propósito para lo que es santo, es decir, lo que es santificado. En el parashá de esta semana se analiza el voto nazareo. En esta sección (Números capítulo 6), se lee:
“Todos los días del voto nazareo, santo es él para HaShem”. Números 6:8
¿Revela este versículo que solo porque uno ha hecho el voto nazareo y se abstiene de productos relacionados con las uvas, no se corta el cabello y no entra en contacto con los muertos, que esta persona es santa? Ciertamente esta persona podría estar comportándose en otras actividades que tendrían una influencia contaminante. Entonces, ¿por qué el versículo 8 establece que el que está bajo el voto nazareo es santo todos los días que se abstiene de estas cosas?
La intención de la palabra “santo” en este versículo no es transmitirle al lector su condición espiritual, sino solo que, al mantener los términos del voto nazareo, él es parte del propósito del voto. Abstenerse de pecar siempre incumbe a todos los individuos, pero cuando uno también añade a un estilo de vida moral y ético las condiciones del voto nazareo, entra en un nuevo estado de intimidad ante Di-s. Aunque hay mucho debate sobre las razones o la motivación para asumir el voto nazareo, la mayoría de las autoridades coinciden en que el Nazir (el que estaba bajo este voto) quería acercarse a HaShem.
Nuestro versículo simplemente enseña que todo el tiempo que el Nazir se abstiene, es apartado para el propósito del voto. Esto significa que el objetivo para hacer el voto sigue vigente. Una vez que viola las condiciones antes mencionadas, o termina el voto en la forma descrita en Números capítulo 6, regresa al estado anterior. En otras palabras, el propósito del voto ya no está vigente. Esto ciertamente no significa que el individuo ya no quiera estar cerca de Di-s; más bien que el tiempo éste exclusivamente dedicado a Di-s ha llegado a su fin.
Aunque en Números capítulo 6 no se menciona un tiempo específico para la duración de este voto, con la excepción de Sansón, el judaísmo entendió que se trataba de un compromiso a corto plazo, es decir, menos de treinta días. Es importante que uno sepa que cuando el Nuevo Pacto habla de que Yeshúa es un Nazareno, no se refiere a este voto, sino a otra palabra hebrea, que se relaciona con la ciudad de Nazaret. Por lo tanto, el término en el Nuevo Pacto sólo transmite que Yeshúa era de Nazaret. Este hecho también puede estar relacionado con una profecía sobre esta palabra y su significado en su forma verbal. Además de esto, en los idiomas bíblicos la ciudad de Nazaret se deriva de una palabra que tiene un sonido “tz” en lugar de un sonido “z”. Por lo tanto, Yeshúa no debe ser representado con cabello largo como se ve frecuentemente en muchas interpretaciones artísticas.
El mandamiento del voto nazareo es un buen ejemplo de un mandamiento de la Torá que es imposible de cumplir hoy sin el Templo, pero la verdad de este voto ciertamente puede ser aplicada de manera espiritual por los creyentes.