¿Qué Exige Jehová de Ti?

¿Qué exige Jehová de ti? ¿Cómo responderás tú?

Dame, hijo mío, tu corazón, y miren tus ojos por mis caminos. Prov. 23:26, RV1909

¿Qué espera Jehová de cada persona que confía en Él?

(véase Deuteronomio. 10:12, Miqueas 5:8)

Adonaí te está pidiendo la obediencia a Su Palabra. Sin obediencia no podemos ser bendecidos. Si tú has tenido la bendición de entender que eres pecador o pecadora y te has arrepentido de tu pecado, lo has confesado ante Dios y le has pedido perdón y salvación, Él ha cumplido Su Palabra y te ha limpiado de tu pecado y te ha librado de la condena de la Ley, la cual es: la muerte espiritual en el Infierno y el Lago de Fuego y eso en tormentos para siempre jamás.

Además, Adonaí ha borrado tu pasado y Él te mira como si nunca hubieres cometido pecado. Tu historia en Su Libro de La Vida aparece como una página blanca – tan blanca como la nieve acabada de caer del cielo. Esto no sucede porque eres bueno o buena. Sino todo es porque la sangre preciosa de Yeshúa ha limpiado tu pecado y te ha dado una nueva vida. Una vida comprada por Él y que culminará en el Reino milenario con un cuerpo glorificado sin corrupción y que será para toda una eternidad.

Sin embargo, mientras estamos en este cuerpo terrenal, y aun no hayamos enfrentado la muerte física, es nuestro deber el obedecer a Su Palabra. Tenemos que leerla cuidadosamente todos los días. Tenemos que leerla por complete de Génesis hasta Apocalipsis, verso por verso y libro por libro… y obedecer lo que se nos muestre.

Tenemos que orar y pedirle al Espíritu Santo, Quien reside en nuestro corazón (porque nos convertimos en el Templo de Dios al momento de ser salvos), a que nos ayude a entender las Escrituras e iluminar nuestro entendimiento para poder obedecer los mandatos e instrucciones que allí se encuentran.

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 2 Cor. 5:17

¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?  (17)  Si alguno violare el templo de Dios, Dios destruirá al tal: porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es. 1 Cor 3:16-17

Para obedecer a Jehová solo tienes que ser honesto contigo mismo o misma y decidir que harás lo que la Biblia dice, aunque pierdas amistades y tus propios parientes te acusen de ser fanático o fanática. Verás que Dios te bendecirá por serle fiel.

PAZ EN LA TORMENTA

Venid á mí todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar.  29  Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.  30  Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. Mateo 11:28-30 (Reyna-Valera – 1909) 

PAZ EN LA TORMENTA

Si estás pasando por un tiempo obscuro y tenebroso; y te sientes perdido y confundido, confía en Yeshúa (Jesús). Él te guiará y te cuidará ya que Él lo prometió, pero es solo si eres un creyente y eres salvo por Su obra redentora en el Calvario. ¡Tened fe en Él; Él te sustentará!

Maestro Se Encrespan Las Aguas

1 Maestro, se encrespan las aguas, y ruge la tempestad,
los grandes abismos del cielo se llenan de obscuridad.
¿No ves que aquí perecemos? ¿Puedes dormir así,
cuando el mar agitado nos abre profundo sepulcro aquí?

CORO:

Los vientos, las ondas oirán tu voz, “¡Sea la paz!:
Calmas las iras del negro mar,
las luchas del alma las haces cesar,
y así la barquilla do va el Señor
hundirse no puede en el mar traidor.
Doquier se cumple tu voluntad:
“¡Sea la paz! ¡Sea la paz!”
Tu voz resuena en la inmensidad: “¡Sea la paz!”


2 Maestro, mi ser angustiado te busca con ansiedad,
de mi alma en los antros profundos se libra cruel tempestad;
pasa el pecado a torrentes sobre mi frágil ser.
Y perezco, perezco, ¡Maestro! ¡Oh, quiéreme socorrer!

3 Maestro, pasó la tormenta, los vientos no rugen ya,
y sobre el cristal de las aguas el sol resplandecerá.
Maestro, prolonga esta calma, no me abandones más:
Cruzaré los abismos contigo, gozando bendita paz.

“Dios te bendiga hoy, mañana y siempre”

Sé Un Faro de Luz

Tú pues alumbrarás mi lámpara: Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas. (Salmo 18:28)

Sé Un Faro de Luz

Para tu poder brillar como una candela y proyectar tu luz como un faro de luz alumbrando el camino para todos alrededor de ti; primero tienes que permitir que Jehová alumbre tu lámpara y cause que esta refleje en ti la luz de Su Hijo Unigénito, Yeshúa el Mesías quién es La Luz del Mundo.

Solo así podrás ser una luz en las tinieblas. Solo así podrás compartir tu testimonio para causar que este sea ejemplo ante un mundo pecaminoso y poder influir a otros para alcanzarlos con el Evangelio del Reino del Cordero.

¿Que debes hacer para que Jehová alumbre tu lámpara y así alumbrar tus tinieblas y ser un faro de luz para otros?

Pon tu fe totalmente en Adonaí Elohim. Depende de Él. Adonaí no miente y Él cumple todas Sus promesas. Tienes que dedicar tiempo todos los días en oración. Clamando ante su altar con sacrificios de labios. Tienes que leer Las Escrituras todos los días y dedicar tiempo para estudiarla libro por libro, capitulo por capitulo y verso por verso. Luego obedecerla y aplicarla a tu vida.

Nadie puede ser bendecido si no le interesa primero obedecer a Elohim. ¿Como obedecemos? Leyendo La Palabra diariamente y acercándonos a Él en oración.

Si aun no eres fiel en esta área, jamás tendrás la paz que Adonaí desea para ti y no serás una Luz en las Tinieblas porque Jehová no puede encender tu lampara y alumbrar tu camino.

¿Que esperas? Jehová te esta esperando. Nunca esta ocupado y Su Puerta está siempre abierta para ti. Adelante… entra… acércate… visita Su Trono.

¡¡¡No te arrepentirás!!!