¡Shabbat Shalom! Parashá Jayei Sara

En la parashá de esta semana, tanto Sara como Abraham mueren. Déjame contarte un secreto: tú también morirás algún día (si el Maestro no regresa primero). Al final de la parashá, el lector se entera de la muerte de Abraham. El texto dice:

Y expiró Abraham, y murió con buen cabello canoso (modismo hebreo para edad anciana), viejo y satisfecho y fue unido a su pueblo.” Génesis 25:8

La palabra que traduje como “viejo” puede significar “anciano”. En otras palabras, el énfasis de esta palabra puede no ser simplemente su edad, como se refiere la frase anterior. La intención de esta palabra puede ser informar al lector que Abraham vivió muchos años y utilizó este tiempo para labrarse una buena reputación. La idea aquí es que vivió de una manera que le valió el respeto del pueblo y una posición de autoridad. La siguiente palabra en el texto es “satisfecho”. Es muy importante que Abraham no estuviera satisfecho con las cosas que había acumulado, sino con el nombre que había creado para sí.

Si murieras hoy, ¿podrías decir que estás satisfecho con tu vida? Si es así, ¿qué causa esa satisfacción? Fue porque Abraham fue un ejemplo apropiado para su hijo Isaac que, un par de versículos más adelante, leemos que HaShem bendijo a Isaac (ver versículo 11). ¿Qué estás impartiendo a la próxima generación? Puedes dejar una gran herencia financiera, pero ese no es el criterio para que tus hijos o tus allegados encuentren la bendición del Señ-r .

Finalmente, es muy revelador que si uno lee atentamente el versículo 8, primero dice que Abraham muere, y después que quedó satisfecho. Esto significa que su satisfacción no se basaba en una perspectiva terrenal, sino que fue después de morir y poder ver las cosas desde una perspectiva celestial, que se sintió satisfecho con su vida. Este debería ser el deseo de cada uno de nosotros: mirar atrás después de la muerte, cuando veremos las cosas desde el punto de vista de HaShem (Ver 1 Corintios 13:12) y estaremos contentos de cómo vivimos y las decisiones que tomamos. No fue una cuestión de suerte lo que hizo que Abraham lograra esto, ya que se lee en varios lugares que “alzó sus ojos”. Este es también un modismo hebreo que se refiere a buscar la voluntad de Di-s. Hoy, es a través de la oración y las Escrituras que HaShem se comunica con Su pueblo. El hombre necio no conocerá la satisfacción después de la muerte, porque no consulta al Señ-r con un espíritu humilde y sumiso, dispuesto a escuchar y obedecer.