¡Shabbat Shalom! Parashá Vayera

No solo en la parashá de esta semana, sino en toda la Escritura, cada palabra es significativa y está escrita tal como aparece por una razón específica. En otras palabras, nada es casual en la Palabra de Di-s; todo contiene revelación. En nuestra parashá, Sodoma es destruida. Dos de los tres ángeles que se le aparecieron a Abraham viajaron a Sodoma y, aunque tenían la intención de pasar la noche en la plaza de la ciudad, Lot les imploró que se quedaran con él. Esa noche, Lot les preparó un banquete. Es muy significativo que el único alimento que se menciona sea matzot (panes sin levadura). ¿Por qué solo matzá?

Tanto en los escritos rabínicos como en el Nuevo Pacto, la matzá tiene un significado especial. Rav Shaul (Pablo) escribe:

“No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa? Limpiad pues la vieja levadura, para que seáis nueva masa, como sois sin levadura: porque nuestra pascua, que es Mesías, fué sacrificada por nosotros.” 1 Corintios 5:6-7

Este pasaje informa al lector que la Matzá se relaciona con la ausencia de pecado. Pablo escribe que los creyentes son Matzá, “son sin levadura“. Lo que Rav Shaul está enseñando es que, debido a la obra redentora de Yeshúa, el creyente es purificado del pecado. Uno necesita entender esta verdad bíblica en dos grados. Primero, una experiencia de salvación elimina la deuda de pecado por completo y hace que el creyente sea justificado por la gracia de Di-s y entre en Su Reino. Segundo, por medio del Espíritu Santo, el creyente es convencido de pecado en su vida y HaShem se mueve para provocar el arrepentimiento. Con respecto a este segundo grado de purificación del pecado hay una verdad importante. Si uno no cae bajo la convicción y se niega a arrepentirse, tenga la seguridad de que como Padre amoroso, HaShem disciplinará al creyente.

Así como Di-s no tolera el pecado en un creyente, tampoco HaShem lo tolerará en un incrédulo. Aunque Él es paciente y sufrido, llega un momento en que HaShem purificará el pecado del incrédulo. Esto fue lo que sucedió en Sodoma. El clamor contra el pecado de Sodoma llegó hasta HaShem, y Él descendió a la ciudad. Como Sodoma no tenía una relación de pacto con HaShem, la purificación del pecado no fue una forma de disciplina, sino una destrucción total.

Este no es solo un mensaje aleccionador para el incrédulo, sino también para el creyente, respecto a que el Di-s misericordioso no tolerará el pecado. En este Shabat, recuerda tu identidad como Pan Sin Levadura.