Porción de la Torá: Ekev (Recompensa)
Lectura de la Torá: Deuteronomio 7:12-11:25
Lectura Profética: Isaías 49:14-51:3
Parashá Ekev
“La obediencia a las cosas del Mesías Yeshúa vigoriza la vida de uno”.
La fuerza física es una bendición de HaShem. No se supone que el pueblo de Di-s sea frágil y débil como para no poder realizar trabajos físicos. La buena salud es una bendición que proviene de la obediencia. Tenga en cuenta que no estoy hablando de aquellos que tienen alguna dolencia o enfermedad física, como escribió el rey Salomón, “… tiempo y desgracia les sobrevendrá a todos” (ver Kohelet 9:11). Me refiero a aquellos a quienes simplemente les resulta difícil hacer cosas físicas. Muchos afirmarían que se debe a la falta de ejercicio y a un problema de condición física. Esto ciertamente puede ser un factor para muchos, pero sin embargo la desobediencia a la Palabra de Di-s puede tener implicaciones físicas para la salud. Para Moisés afirma,
“Y guardarás todos los mandamientos que te estoy mandando hoy, porque serás fuerte y vendrás y poseerás la tierra que pasas por allí para heredarla”. Deuteronomio 16:8
Obviamente en este pasaje el tema son los Hijos de Israel en su conjunto y no una persona en particular. El hecho de que este sea el caso no resta valor al mensaje principal del texto: la obediencia al mandato de Di-s engendra poder. Las personas que viven sus vidas con el objetivo de servir a HaShem tendrán una perspectiva de la vida muy diferente. Verán un aspecto eterno en las cosas que hacen y comprenderán que cada día contiene oportunidades que impactarán el Reino. Los creyentes verán cada día de sus vidas como una asignación de tiempo que tiene una misión divina que cumplir, en lugar de llenar sus días con pasatiempos que hagan que los días transcurran sin aburrimiento.
El punto de este artículo es que la obediencia a las cosas del Mesías Yeshúa vigoriza la vida de uno y proporciona el impulso y el poder para hacer, en lugar de simplemente sobrevivir cada día y pasar por la vida esforzándose por encontrar cosas para llenar los días. En resumen, los creyentes no se aburren, se apasionan por su llamado y aprecian el tiempo que Yeshúa les ha dado para servirle y traer gloria a Su Nombre.