Fiesta de la Dedicación

Yeshúa

Y se hacía la fiesta de la dedicación en Jerusalem; y era invierno; Y Jesús andaba en el templo por el portal de Salomón. Y rodeáronle los Judíos y dijéronle : ¿Hasta cuándo nos has de turbar el alma? Si tú eres el Cristo, dínos lo abiertamente. Respondióles Jesús: Os lo he dicho, y no creéis: las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí; Mas vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho. Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen; Y yo les doy vida eterna: y no perecerán para siempre, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dió, mayor que todos es: y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. Yo y el Padre una cosa somos. Entonces volvieron á tomar piedras los Judíos para apedrearle . Respondióles Jesús: Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre; ¿por cuál obra de esas me apedreáis? Respondiéronle los Judíos, diciendo: Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; y porque tú, siendo hombre, te haces Dios.  (Juan 10:22-33 RV-1909)

El Apóstol Juan escribió que Yeshúa (Jesús) estuvo en el área del Templo mientras se celebraba la Fiesta de la Dedicación. Este festival es mejor conocido como la Fiesta de Janucá.

La mayoría de los creyentes descartan este festival y, aunque no tenemos mandamiento o instrucciones en la Biblia de observarlo, es un festival que tiene muchos principios bíblicos que podemos usar para ayudarnos a ser Una Luz en Las Tinieblas y Una Voz Misionera.

Esta fiesta se conoce también como el Festival de las Luces y Fiesta de los Macabeos entre otros. Yeshúa estuvo entre su pueblo mientras celebraban la fiesta. Ese festival nos enseña que debemos serle fiel a Adonaí, aunque nos cueste la muerte. Que no debemos obedecer a los gobiernos cuando nos quieren impedir adorar al Único Dios Eterno, Adonaí Elohim. Deben leer la historia de los Macabeos (Sacerdotes Levitas) para que aprendan sobre el festival y la razón por la que se observa entre el pueblo judío y entre muchos mesiánicos y otros creyentes.

Podemos ver también que el festival nos muestra que debemos alumbrar como una luz en la obscuridad. La luz en la Biblia siempre se asocia con Adonaí y la obscuridad con lo malo, lo diabólico y con Satán, el enemigo eterno de Elohim. La luz siempre batalla contra la obscuridad.

Tu y yo debemos alumbrar y dejar que nuestro testimonio sea como Una Luz en Las Tinieblas. Debemos reflejar la Luz de Mashiaj (Mesías) y así ser Una Voz Misionera que pregona Las Buenas Nuevas del Evangelio del Reino.

En estos días festivos donde se observa la Fiesta de la Dedicación o Janucá, compartamos nuestra luz para que otros vean a Yeshúa en nosotros y deseen poner su fe en la obra redentora de Yeshúa en el madero en el Monte Calvario.

Yeshúa dijo, “Yo Soy La Luz del Mundo”. ¡Pon tu fe en Él!