SALMO 23

SALMO 23

Salmo de David. JEHOVÁ es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará yacer: junto á aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; guiaráme por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno; porque tú estarás conmigo: tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Aderezarás mesa delante de mí, en presencia de mis angustiadores: ungiste mi cabeza con aceite: mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida: y en la casa de Jehová moraré por largos días.  Salmo 23:1-6 (Reyna-Valera 1909)

JEHOVÁ: El Nombre sobre todo nombre. Nombre que significa El Que Es y Que Fue Y Que Será. El YO SOY… eternalmente viviendo en el presente.

PASTOR: El Buen Pastor cuida por su rebaño y provee todas las necesidades de sus ovejas.

YACER: Las ovejas que yacen en lugares de descanso no tienen necesidad ni preocupaciones de nada porque todo es suplido para estas por su Pastor.

CONFORTAR: Las ovejas confían en su Pastor y tienen consolación cuando están lastimadas. Saben que el Pastor les guía por lugares que son seguros y protegidos por Él.

TEMOR: Toda ovejita que depende de su Pastor tiene la seguridad que nada ni nadie le tocará porque el Buen Pastor pone a riesgo Su propia vida para protegerla. Su vara es señal de protección y usada por el Pastor para defenderlas.

ANGUSTIADORES: La oveja confía en su Pastor porque sabe que Él provee todo su mantenimiento y cuidado y ella puede comer tranquila, segura, en paz y en abundancia.

MORAR: Tu y yo (si somos sus ovejas) tenemos la promesa del Buen Pastor de que estaremos con Él para siempre jamás. Tenemos la certeza de que Él proveerá todas nuestras necesidades porque estamos bajo Su misericordia.

DIME

¿Eres tu una de las ovejitas del Buen Pastor? ¿Confías tú en la provisión del Buen Pastor?

RECUERDA: Yeshúa (Jesús) dijo: “Yo soy el buen pastor: el buen pastor su vida da por las ovejas. Juan 10:11 (RV-1909)

Parábola – Semilla y el Sembrador

Preguntas Importantes

¿Qué clase de terreno eres tú? …Y, ¿cómo recibes la semilla?

¿Eres un terreo pedregoso?

Oh ¿quizás serás un terreno lleno de espinos?

¿Permites que se coman las aves la semilla sembrada en ti?

Oh, ¿eres un terreno fructífero que recibe semilla y permite que esta semilla brote y de fruto a ciento por uno?

Lee los versículos y verás la explicación de Yeshúa sobre el significado de las cuatro clases de terreno y como Él lo aplica a la persona que escucha la predicación del Evangelio.

Parábola del Sembrador – Mateo 13.1-9 (Marcos. 4.1-9; Lucas 8.4-8)

Propósito de las Parábolas – Mateo 13.10-17 (Marcos 4.10-12; Lucas 8.9-10)

Jesús Explica la Parábola del Sembrador – Mateo 13.18-23 (Marcos 4.13-20; Lucas 8.11-15)

Mateo 13 – Y AQUEL día, saliendo Jesús de casa, se sentó junto á la mar.

Y se allegaron á él muchas gentes; y entrándose él en el barco, se sentó, y toda la gente estaba á la ribera.

Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí el que sembraba salió á sembrar.

Y sembrando, parte de la simiente cayó junto al camino; y vinieron las aves, y la comieron.

Y parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y nació luego, porque no tenía profundidad de tierra:

Mas en saliendo el sol, se quemó; y secóse, porque no tenía raíz.

Y parte cayó en espinas; y las espinas crecieron, y la ahogaron.

Y parte cayó en buena tierra, y dió fruto, cuál a ciento, cuál á sesenta, y cuál á treinta.

Quien tiene oídos para oir, oiga.

10 Entonces, llegándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas?

11 Y él respondiendo, les dijo: Por que á vosotros es concedido saber los misterios del reino de los cielos; mas á ellos no es concedido.

12 Porque á cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.

13 Por eso les hablo por parábolas; porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden.

14 De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dice: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no miraréis.

15 Porque el corazón de este pueblo está engrosado, Y de los oídos oyen pesadamente, Y de sus ojos guiñan: Para que no vean de los ojos, Y oigan de los oídos, Y del corazón entiendan, Y se conviertan, Y yo los sane.

16 Mas bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen.

17 Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron: y oir lo que oís, y no lo oyeron.

18 Oid, pues, vosotros la parábola del que siembra:

19 Oyendo cualquiera la palabra del reino, y no entendiéndola, viene el malo, y arrebata lo que fué sembrado en su corazón: éste es el que fué sembrado junto al camino.

20 Y el que fué sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y luego la recibe con gozo.

21 Mas no tiene raíz en sí, antes es temporal que venida la aflicción ó la persecución por la palabra, luego se ofende.

22 Y el que fué sembrado en espinas, éste es el que oye la palabra; pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas, ahogan la palabra, y hácese infructuosa.

23 Mas el que fué sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y el que lleva fruto: y lleva uno á ciento, y otro á sesenta, y otro á treinta.

¿Cuál es la condición de tu terreno?

Todos debemos desear ser un terreno fértil donde la semilla cae y es productiva dando una buena cosecha.

También nos debe animar a predicar y compartir el Evangelio sabiendo que por lo menos una de cada cuatro personas con quien compartimos la Palabra puede ser un terreno fértil … que escuche y responda y sea salvo.

¡Shalom y Bendiciones!

PAZ EN LA TORMENTA

Venid á mí todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar.  29  Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.  30  Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. Mateo 11:28-30 (Reyna-Valera – 1909) 

PAZ EN LA TORMENTA

Si estás pasando por un tiempo obscuro y tenebroso; y te sientes perdido y confundido, confía en Yeshúa (Jesús). Él te guiará y te cuidará ya que Él lo prometió, pero es solo si eres un creyente y eres salvo por Su obra redentora en el Calvario. ¡Tened fe en Él; Él te sustentará!

Maestro Se Encrespan Las Aguas

1 Maestro, se encrespan las aguas, y ruge la tempestad,
los grandes abismos del cielo se llenan de obscuridad.
¿No ves que aquí perecemos? ¿Puedes dormir así,
cuando el mar agitado nos abre profundo sepulcro aquí?

CORO:

Los vientos, las ondas oirán tu voz, “¡Sea la paz!:
Calmas las iras del negro mar,
las luchas del alma las haces cesar,
y así la barquilla do va el Señor
hundirse no puede en el mar traidor.
Doquier se cumple tu voluntad:
“¡Sea la paz! ¡Sea la paz!”
Tu voz resuena en la inmensidad: “¡Sea la paz!”


2 Maestro, mi ser angustiado te busca con ansiedad,
de mi alma en los antros profundos se libra cruel tempestad;
pasa el pecado a torrentes sobre mi frágil ser.
Y perezco, perezco, ¡Maestro! ¡Oh, quiéreme socorrer!

3 Maestro, pasó la tormenta, los vientos no rugen ya,
y sobre el cristal de las aguas el sol resplandecerá.
Maestro, prolonga esta calma, no me abandones más:
Cruzaré los abismos contigo, gozando bendita paz.

“Dios te bendiga hoy, mañana y siempre”

¿Como Puedo Saber Que Dios Me Ha Perdonado?

¿Como Puedo Saber Que Dios Me Ha Perdonado?

(Mateo 6:14-15) “Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.”

“Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas” (Marcos 11:25-26).

(1 Juan 1:9) “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.”

El “dolor” o “tristeza” bíblicos de hecho es algo muy positivo. En 2 Corintios 7:10 podemos leer. “Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse…” Esto significa que cuando realmente nos arrepentimos de nuestro pecado, esto nos lleva a correr en la dirección opuesta, lejos de nuestro pecado y la culpa hacia una vida de libertad y paz.

(2 Corintios 5:17) “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” Quizás no siempre sentimos que hemos sido perdonados, pero no estamos destinados a vivir de acuerdo a nuestros sentimientos. ¡Al contrario, tenemos que confiar en la palabra de Dios!

Esto significa que, independiente de cómo están nuestros sentimientos, debemos creer que hemos sido perdonados y que Él ha echado en lo profundo del mar todos nuestros pecados, como está escrito en Miqueas 7:19.  …. Dios no miente. Nuestra mente es la que nos miente.

Nuestro enemigo fue vencido: “Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche” (Apocalipsis 12:10).

“El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia” (Proverbios 28:13).

“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte” (Romanos 8:1-2).

(Salmo 103:12) “Cuanto está lejos el oriente del occidente, Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.”

Romanos 5:8 “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.”

¡Tened fe en Adonaí! ¡Él no miente ni puede mentir y Él siempre cumple Sus promesas!

Si te arrepientes; confiesas tu pecado y le pides a Dios que te perdone, Él te perdonará si lo haces con un corazón fiel y sincero.

¡Que esperas! ¡Hazlo ya!

Como Estudiar La Biblia

A continuación, podrán ver un video del Dr. Baruch Korman, con doblaje al español y titulado, Como Estudiar La Biblia.   El video tiene una hora y cuatro minutos de duración.

Esperamos les sea de gran bendición y les ayude a aprender a estudiar sus Biblias mucho mejor.

Sé Un Faro de Luz

Tú pues alumbrarás mi lámpara: Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas. (Salmo 18:28)

Sé Un Faro de Luz

Para tu poder brillar como una candela y proyectar tu luz como un faro de luz alumbrando el camino para todos alrededor de ti; primero tienes que permitir que Jehová alumbre tu lámpara y cause que esta refleje en ti la luz de Su Hijo Unigénito, Yeshúa el Mesías quién es La Luz del Mundo.

Solo así podrás ser una luz en las tinieblas. Solo así podrás compartir tu testimonio para causar que este sea ejemplo ante un mundo pecaminoso y poder influir a otros para alcanzarlos con el Evangelio del Reino del Cordero.

¿Que debes hacer para que Jehová alumbre tu lámpara y así alumbrar tus tinieblas y ser un faro de luz para otros?

Pon tu fe totalmente en Adonaí Elohim. Depende de Él. Adonaí no miente y Él cumple todas Sus promesas. Tienes que dedicar tiempo todos los días en oración. Clamando ante su altar con sacrificios de labios. Tienes que leer Las Escrituras todos los días y dedicar tiempo para estudiarla libro por libro, capitulo por capitulo y verso por verso. Luego obedecerla y aplicarla a tu vida.

Nadie puede ser bendecido si no le interesa primero obedecer a Elohim. ¿Como obedecemos? Leyendo La Palabra diariamente y acercándonos a Él en oración.

Si aun no eres fiel en esta área, jamás tendrás la paz que Adonaí desea para ti y no serás una Luz en las Tinieblas porque Jehová no puede encender tu lampara y alumbrar tu camino.

¿Que esperas? Jehová te esta esperando. Nunca esta ocupado y Su Puerta está siempre abierta para ti. Adelante… entra… acércate… visita Su Trono.

¡¡¡No te arrepentirás!!!

Reconciliaos con Dios

He aquí el Cordero de Elohim

He aquí el Cordero de Elohim

Mas Dios encarece su caridad para con nosotros, porque siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. (Romanos 5:8 RV1909)

¿Te has preguntado alguna vez, Que quiero decir eso de “Ser Salvo”? ¿Sabes tú si murieses esta noche o en este mismo momento si tu irás al Reino (Cielo) o al Lago de Fuego (Infierno)? ¿Te preocupa saber la respuesta o eres de esos individuos que no les importa y creen que no hay tal cosa?

Amigo mío, es importantísimo saber dónde pasarás la eternidad. Tenemos que tomar una decisión antes de tomar nuestro último suspiro y pasar a la eternidad. Una vez que una persona muere, ya es muy tarde para tomar una decisión. El destino se sella el momento de dormir “el sueño de la muerte”. Nos dirigiremos a una de dos direcciones.

Una dirección conduce al Reino del Cordero. El Reino de los Redimidos, los que el Cordero ha comprado con Su sangre y han aceptado Su oferta de Salvación.

La otra dirección conduce al Lago de Fuego preparado para Satán y sus demonios. Ahí también le acompañarán todos los que han rechazado el regalo de Salvación obtenido por el sacrificio en el Monte Calvario por el Cordero de Elohim y ofrecido gratuitamente a toda persona que lo acepte.

Todos al nacer recibimos un boleto de una sola dirección hacia el infierno. Para ir al infierno no hay que hacer nada. Ese es el destino de toda persona.

Ahora, todos tenemos desde la edad de contabilidad (conocimiento del bien y del mal) para cambiar ese boleto por uno dirigido al Reino Celestial.  El costo de cambiar el boleto es cero, nada, gratis.  Yeshúa, El Cordero de Elohim, ya pagó el precio de tu boleto. Solo tienes que aceptarlo.

Te preguntas, ¿Qué debo hacer para escapar el infierno y aceptar la oferta de Salvación del Cordero? La respuesta es fácil. El costo ya se ha pagado. Solo necesitas FE para aceptarlo y actuar sobre esa fe.

Primero: Tienes que aceptar y confesar que eres un pecador y que has quebrantado la Ley de Adonaí Elohim y que por eso estas condenado al Infierno y al Lago de Fuego.

Segundo: Tienes que creer que Yeshúa murió en tu lugar para pagar el precio de tu pecado, que es la muerte e ir al infierno.  Debes creer que Su sangre preciosa te limpiara de todo pecado: Pasado. Presente y Futuro.

Tercero: Por fe, confiesa que eres pecador, acepta por fe que Yeshúa murió en tu lugar, pídele a Dios que te perdone y te limpie de tu pecado. Confiésalo con fe y creyendo que Dios no puede mentir jamás y que lo que Él promete Él lo cumple.

Cuarto: Acepta por fe que eres salvo. Si te has arrepentido y confesado que eres pecador y le has pedido a Adonaí que te salve, eres salvo. NADIE es rechazado por Dios. Todo el que se acerca a Él con un corazón sincero es bien recibido.

Quinto: Si has orado (en tus propias palabras) y pedido ser salvo, eres salvo. Debes conseguir a alguien en quien confías y conoces que camina con Dios diariamente y compartir lo que has hecho y pedirle que te ayude en los siguientes pasos para crecer adecuadamente en la fe (madurar en la nueva fe).

Una persona que nace de nuevo (recibe perdón de pecados y obtiene vida eterna) es como un bebe recién nacido. Un bebe necesita tomar leche hasta que puede comer comida sólida y carne. Asimismo, un nuevo creyente es un Bebe, Espiritualmente Hablando. Necesita tomar leche por un tiempo hasta que puede comer comida sólida y carne espiritual. La leche espiritual es la enseñanza básica de las Escrituras (nuevo nacimiento, bautismo, miembro de la congregación, bendecirse uno al otro, etc.). La comida sólida espiritual es crecer en lo mas profundo de la fe (teología, profecía, etc.).

Bendiciones y redime y cambia tu boleto del Infierno (Lago de Fuego) al Cielo (Reino) antes de que sea tarde (muerte).

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.  (2 Corintios 5:17 RV1909) 

Fiesta de la Dedicación

Yeshúa

Y se hacía la fiesta de la dedicación en Jerusalem; y era invierno; Y Jesús andaba en el templo por el portal de Salomón. Y rodeáronle los Judíos y dijéronle : ¿Hasta cuándo nos has de turbar el alma? Si tú eres el Cristo, dínos lo abiertamente. Respondióles Jesús: Os lo he dicho, y no creéis: las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí; Mas vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho. Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen; Y yo les doy vida eterna: y no perecerán para siempre, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dió, mayor que todos es: y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. Yo y el Padre una cosa somos. Entonces volvieron á tomar piedras los Judíos para apedrearle . Respondióles Jesús: Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre; ¿por cuál obra de esas me apedreáis? Respondiéronle los Judíos, diciendo: Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; y porque tú, siendo hombre, te haces Dios.  (Juan 10:22-33 RV-1909)

El Apóstol Juan escribió que Yeshúa (Jesús) estuvo en el área del Templo mientras se celebraba la Fiesta de la Dedicación. Este festival es mejor conocido como la Fiesta de Janucá.

La mayoría de los creyentes descartan este festival y, aunque no tenemos mandamiento o instrucciones en la Biblia de observarlo, es un festival que tiene muchos principios bíblicos que podemos usar para ayudarnos a ser Una Luz en Las Tinieblas y Una Voz Misionera.

Esta fiesta se conoce también como el Festival de las Luces y Fiesta de los Macabeos entre otros. Yeshúa estuvo entre su pueblo mientras celebraban la fiesta. Ese festival nos enseña que debemos serle fiel a Adonaí, aunque nos cueste la muerte. Que no debemos obedecer a los gobiernos cuando nos quieren impedir adorar al Único Dios Eterno, Adonaí Elohim. Deben leer la historia de los Macabeos (Sacerdotes Levitas) para que aprendan sobre el festival y la razón por la que se observa entre el pueblo judío y entre muchos mesiánicos y otros creyentes.

Podemos ver también que el festival nos muestra que debemos alumbrar como una luz en la obscuridad. La luz en la Biblia siempre se asocia con Adonaí y la obscuridad con lo malo, lo diabólico y con Satán, el enemigo eterno de Elohim. La luz siempre batalla contra la obscuridad.

Tu y yo debemos alumbrar y dejar que nuestro testimonio sea como Una Luz en Las Tinieblas. Debemos reflejar la Luz de Mashiaj (Mesías) y así ser Una Voz Misionera que pregona Las Buenas Nuevas del Evangelio del Reino.

En estos días festivos donde se observa la Fiesta de la Dedicación o Janucá, compartamos nuestra luz para que otros vean a Yeshúa en nosotros y deseen poner su fe en la obra redentora de Yeshúa en el madero en el Monte Calvario.

Yeshúa dijo, “Yo Soy La Luz del Mundo”. ¡Pon tu fe en Él!

El Remanente de Israel

El Remanente de Israel

Con tu brazo redimiste a tu pueblo,
A los hijos de Jacob y de José. Selah (Salmo 77:15)

Todos los que hemos sido Justificados y obtenido perdón de pecados somos incorporado en un Cuerpo, el Cuerpo de Yeshúa (Jesús). Somos redimidos por la Sangre del Cordero. La Familia de Judíos y no-judíos unidos en Mashiaj (Mesías).

La Epístola de Los Romanos nos enseña que el Remanente de los Redimidos tiene su raíz en Abraham, el Patriarca del Pueblo de Israel. Todos los creyentes en Yeshúa que no descendemos de los patriarcas, los hijos de Jacob, somos injertados en la raíz y así formamos un Cuerpo unido por la Sangre del Cordero que quita el pecado del mundo.

Muchos no entienden muy bien cómo puedo ser eso y preguntan si hay indicaciones o profecías en el TANACH (Escrituras Hebreas o Antiguo Testamento) de como puede ser que los gentiles son unidos a los judíos sin tener que ser circuncidados o estar bajo los rudimentos del Antiguo Pacto, el Pacto de Moisés. Hay un sinnúmero de pasajes bíblicos que nos alumbran y nos dan un entendimiento correcto.  El versículo que usé para esta reflexión es uno de esos versículos.

Con tu brazo redimiste a tu pueblo,
A los hijos de Jacob y de José. Selah (Salmo 77:15)

¿Qué podemos ver en este versículo del Salmo 77? Es interesante que el versículo se refiere a los hijos de Yaacob (Jacob) y los hijos de Yosef (José). ¿Por qué la separación y cuál puede ser el significado?

Todos sabemos que los hijos de Jacob forman las 12 tribus de Israel de donde procede el pueblo judío y de donde se afirma el Remanente. ¿Pero qué de los hijos de José y que significa y como se reflejan en las tribus?

Aquí es donde encontramos sabiduría y como las Escrituras nos alumbran y nos dan revelación del Plan de Adonaí de Redención para la humanidad compuesta de judíos y los no judíos.

Es fácil ver como los hijos de Jacob entran en el Pacto. Pero es un poco más difícil de ver como los gentiles o los no-judíos entran a formar parte de ese mismo Pacto.

Creo que todos conocemos la historia del Patriarca Yosef (José) y como sus hermanos no lo reconocían porque José parecía ser egipcio y no un hebreo. También sabemos que cuando Jacob estaba a punto de morir envió por José y sus otros hijos para bendecirlos. Cada uno de ellos recibió una bendición especial y profética de los labios de Jacob.

José nunca regresó a su padre como hebreo ni tampoco regresó a formar parte de la familia y hasta el día de su muerte se consideró o vivió como un egipcio porque ocupaba el puesto mas alto en el reino después del faraón. Cuando Jacob bendijo a los hijos de José le dijo que Efraím y Manases serían para el cómo sus propios hijos. Por lo tanto, Efraím y Manases recibirían una parte cada uno de la herencia de Jacob y participarían como tribus de Israel.

Si estudiamos este evento cuidadosamente podremos concluir que aquí vemos el Evangelio de Las Buenas Nuevas, pero como en sentido obscuro o no revelado abiertamente. Me explico.

Los hijos de Jose, Efraím y Manases, representan al Pueblo Gentil (no-judío) que es injertado en el Cuerpo de Los Redimidos, el Cuerpo de Yeshúa.  Los hijos de José, proféticamente hablando, se puede decir que forman el pueblo gentil en forma figurada.

José permaneció viviendo como gentil en Egipto. Sus hijos, sin embargo, formaron parte de los hijos de Jacob y obtuvieron herencia con los otros hijos de Jacob. O sea, “Hijos Gentiles” injertados en las tribus de Israel.

Con tu brazo redimiste a tu pueblo,
A los hijos de Jacob y de José. Selah (Salmo 77:15)

¡Bendiciones!