“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, todas son hechas nuevas”. (2 Corintios 5:17 RV-SBT)
¿Eres Hijo de Jehová Dios?
Amigo o hermano lector permíteme hacerte una pregunta: ¿Eres salvo? Con esto quiero decir si has tenido un nuevo nacimiento y estás en convenio o pacto con Jehová Dios.
Solo aquellas personas que han reconocido que son pecadores, se han arrepentido de pecar ante un Dios Santo, y confiado en la obra redentora de Yeshúa (Jesús) en la cruz en el Monte Calvario tienen una relación de pacto con Jehová Adonai y pueden llamarse hijos de Dios.
La palabra “hijo” en la Biblia tiene un significado asociado con heredero y solo los herederos pueden obtener una herencia. Para los creyentes esta herencia son las promesas hechas por Dios a los Patriarcas, Abraham, Isaac, y Jacob. Las promesas de un Reino y de una Nueva Creación.
Por eso el versículo de este corto mensaje dice y enfatiza, “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, todas son hechas nuevas”. Esto será culminado y hecho realidad en el Reino del Milenio, la Nueva Creación, y la Nueva Jerusalén (ver Apocalipsis 21-22).
Si no aún no haz hecho paz con Dios para obtener la paz de Dios, hoy mismo, en este instante puedes hablar con Jehová Dios y decirle que sabes que eres un pecador o pecadora. Que te arrepientes de haberlo ofendido con tus pecados. Pídele que te perdono y te dé un nuevo corazón. Dios lo hará en el instante si oras con sinceridad y honestidad.
Dios no miente ni puede mentir. El dice, “Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo”. (Apocalipsis 3:19-20 RV-SBT)
Si ya eres un creyente, ¿estás creciendo espiritualmente? Para crecer espiritualmente debes leer tu Biblia todos los días. Léela completa por libros completos. No leas un pasaje aquí y otro pasaje allá. Si la lees así NO crecerás y solo serás como un bebe bebiendo leche materna. Para crecer y comer “carne espiritual” debes leer con intención y por libros completos.
Además de leer tu Biblia debes orar diariamente. Varias veces al día en todas y cualquier situación en la que te encuentres. También debes compartir tu fe con otros. Testifícales del amor de Dios y lo que ha hecho contigo y comparte que también lo puede hacer con ellos. Siembra para cosechar en el Reino.
¡Bendiciones!